EUROPA
PRESS
4 marzo
2020
La
comunidad científica se compromete a acabar con el estigma de la obesidad
Coincidiendo con el Día Mundial de la
Obesidad, más de 100 organizaciones médicas y científicas han comprometido este
martes su apoyo a una declaración de consenso que reconozca las narrativas
públicas no científicas de la obesidad como una de las principales causas del
estigma de peso y pide políticas y leyes fuertes para prevenir la
discriminación basada en el peso.
En un artículo publicado en la revista 'Nature
Medicine', un equipo de expertos, dirigido por el profesor Francesco Rubino, del King's College de Londres, esboza una declaración conjunta de
consenso internacional y una promesa relacionada para erradicar el estigma de
peso.
La declaración se desarrolló a través de una conferencia
internacional organizada conjuntamente por la Federación Mundial de Obesidad,
la Asociación Americana de Diabetes, la Asociación Americana de Endocrinólogos
Clínicos, la Asociación Americana de Cirugía Metabólica y Bariátrica,
Diabetes UK, Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad, Federación
Internacional para la Cirugía de Obesidad y Trastornos Metabólicos, Obesity Action Coalition, Obesity Canada y The Obesity
Society.
La evidencia previa indica que el estigma del peso puede
causar daño físico y psicológico, y que las personas afectadas tienen menos
probabilidades de buscar y recibir la atención adecuada.
A menudo percibida como vagas, glotonas, carentes de fuerza
de voluntad y autodisciplina, las personas con obesidad son vulnerables al
estigma y la discriminación en el lugar de trabajo, la educación y la salud.
"El estigma del peso es un problema de salud pública,
socava los derechos humanos y sociales y es un gran obstáculo en la lucha
contra la epidemia de obesidad", asegura el autor principal, el profesor
Francesco Rubino, presidente de cirugía bariátrica y metabólica en el King's
College de Londres.
"El objetivo de esta iniciativa era reunir a un amplio
grupo de expertos y organizaciones científicas y, por primera vez, hablar con
una sola voz para condenar inequívocamente el estigma de peso y exponer las
ideas falsas que contribuyen al sesgo de peso", añade.
La declaración advierte de que los proveedores de atención
médica son una fuente común de estigma de peso. Por ello, hacen un llamamiento
a las instituciones académicas y los organismos profesionales para que
incorporen la enseñanza formal sobre las causas, los mecanismos y los
tratamientos de la obesidad, incluidas las habilidades y prácticas libres de
estigma.
El estigma social se basa en la suposición típicamente no
comprobada de que la obesidad deriva principalmente de una falta de
autodisciplina y responsabilidad personal.
Tal representación es inconsistente con la evidencia
científica actual que demuestra que la regulación del peso corporal no está
completamente bajo control volitivo, y que los factores biológicos, genéticos y
ambientales contribuyen de manera crítica a la obesidad, recuerdan.
Asimismo, advierten de que la representación mediática de la
obesidad es influyente, ya que desempeña un papel importante en la formación de
actitudes y creencias públicas sobre las personas con obesidad por lo que piden
a los medios que produzcan representaciones justas, científicamente precisas y no
estigmatizantes de la obesidad.
Alertan también de que las prácticas y mensajes de salud
pública que utilizan enfoques estigmatizantes para promover campañas contra la
obesidad son objetivamente perjudiciales, por lo que reclaman a las autoridades
de salud pública que pongan fin a tales prácticas y aumenten el rigor
científico en las políticas públicas relacionadas con la obesidad.
"El estigma de peso ocurre en casi todos los aspectos
de nuestra sociedad, incluido el entorno de atención médica, apunta la coautora
profesora Rebecca Puhl, subdirectora del Centro Rudd
de Política y Obesidad Alimentaria de la Universidad de Connecticut. Es
fundamental que los esfuerzos para abordar este problema incluyan el apoyo y la
acción de la comunidad médica".
"Desafiar y cambiar las creencias generalizadas y
arraigadas, las ideas preconcebidas de larga data y la mentalidad prevaleciente
requiere una nueva narrativa pública de la obesidad que sea coherente con el
conocimiento científico moderno", añade el profesor Rubino.
"La historia nos muestra con ejemplos como la peste, el
cólera y el VIH / SIDA que el estigma puede interferir con los esfuerzos de
salud pública para controlar las epidemias, prosigue. Las iniciativas
destinadas a combatir el estigma y la exclusión social eran tan importantes
como lo son ahora".